Las peligrosas e infundadas afirmaciones del Presidente sobre el fraude electoral intentaron socavar la democracia y, en última instancia, incitaron a los insurrectos a asaltar el Capitolio el pasado miércoles. Pero el Presidente no actuó solo. Se le unió su ejército de lameculos, que llevan años avivando el miedo y repitiendo sus mentiras, entre ellos nada menos que el presidente de la Cámara de Representantes de Carolina del Norte, Tim Moore. 

Poco después de las elecciones, Moore tuiteó una foto en la que posa junto a un cartel de "Escuadrón del Fraude", mostrando que había viajado a Pensilvania para apoyar los esfuerzos del Presidente por anular los resultados electorales. El diputado Kelly también aparece en la foto sosteniendo un cartel de "Stop the Steal", el lema utilizado por los republicanos para incitar a los insurrectos.

Tras los violentos ataques en el Capitolio, el Presidente Moore espera que la gente olvide su papel, pero debe rendir cuentas. 

He aquí tres preguntas que los periodistas deberían hacer al portavoz Moore y a sus colegas republicanos de la Asamblea General, que fueron cómplices del peligroso comportamiento del Presidente. 

1. ¿Les preocupa al portavoz Moore y al representante Hastings que su apoyo a la falsa campaña de fraude electoral haya contribuido a la escalada en el Capitolio?
2. ¿Sienten alguna responsabilidad por lo ocurrido o reconocen su papel en la perpetuación de las mentiras que condujeron a los sucesos violentos? 
3. ¿Admitirán ahora que fueron unas elecciones libres y justas?

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