En una entrevista radiofónica realizada ayer, el vicegobernador y presidente del Senado de Carolina del Norte, Mark Robinson, pidió a la legislatura que aprobara el llamado proyecto de ley sobre el "latido del corazón", pero afirmó que si él fuera gobernador firmaría la prohibición total del aborto:

"Si yo tuviera todo el poder ahora mismo, digamos que fuera el gobernador que tuviera una legislatura dispuesta, podríamos aprobar una ley que dijera que no se puede abortar en Carolina del Norte por ningún motivo". 

"Me encantaría aprobar una ley que restrinja el aborto. Me encantaría aprobar una ley un latido del corazón ahora mismo me encantaría ver un latido del corazón proyecto de ley propuesto, ya sabes, en nuestra legislatura". 

Los comentarios de Robinson ponen aún más presión sobre Phil Berger y sus colegas en el Senado, ya quelas"facciones enfrentadas del partido" no pueden llegar a un consenso sobre la cuestión. El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Tim Moore, también ha "respaldado públicamente"la prohibición del aborto de seis semanas, pero Berger no se ha pronunciado al respecto.

"Mark Robinson ha dejado claro que no confía en que las mujeres tomen sus propias decisiones sobre el cuidado de su salud y ahora está empujando a la cámara del Senado hacia una de las restricciones más extremas posibles", dijo la portavoz del NCDP, Kate Frauenfelder. "Mientras que los demócratas están unidos en la protección de la libertad reproductiva en Carolina del Norte, Robinson y los republicanos en Raleigh tienen la vista puesta en quitarla".

Robinson es partidario de prohibir el aborto "en todos los casos" y pidió que se impongan "consecuencias nefastas" a quienes lo practiquen. Dijo que cuando una mujer se queda embarazada "ya no es (su) cuerpo".